Caso alarmante de pornografía infantil: Niñas desnudadas con Inteligencia Artificial

Esta semana, el caso alarmante de pornografía infantil ocurrido en Almendralejo (Badajoz) ha conmocionado a la sociedad española. La Policía Nacional ha recibido numerosas denuncias interpuestas por multitud de padres informando de que sus hijas, menores de edad, habían visto divulgadas imágenes suyas en que aparecían desnudas.

Sorprendentemente, según han manifestado los familiares, las menores, cuyas edades oscilan entre los 12 y 17 años, no habrían facilitado dicho contenido erótico, si no que los delincuentes, al parecer también menores, habían utilizado el rostro de las niñas para generar imágenes de desnudos integrales haciendo uso de aplicaciones de Inteligencia Artificial.

Del “DeepFake” al “DeepNude”

La Inteligencia Artificial, entre otras muchas cosas, permite la manipulación de contenido audiovisual. El DeepFake es una tecnología que combina y superpone imágenes y/o sonidos existentes con la finalidad de simular que dicha imagen, grabación y contenido sonoro se corresponde con la realidad, haciendo creer al espectador o al usuario que visione dicho contenido audiovisual falso que alguien dijo o hizo algo que en realidad no ocurrió.

Todos conocemos el DeepFake de Lola Flores utilizado en la campaña publicitaria de Cruzcampo el pasado año 2021, autorizado por la familia de la folclórica. No obstante, no siempre la creación de este tipo de contenido cuenta con el plácet de los afectados, pudiendo crearse vídeos falsos de figuras públicas, representando un desafío significativo para el derecho al honor e imagen así como a la autenticidad y veracidad de la información en medios digitales.

Esta tecnología ha evolucionado a algo, si cabe, más perverso: el DeepNude. Según Xataka.com, “DeepNude es una aplicación que utiliza inteligencia artificial y  redes neuronales para eliminar la ropa de imágenes de mujeres y recrear desnudos ultra realistas. Se trata de una evolución de los llamados ‘Deep Fakes’, un nuevo algoritmo que nos anticipa el gran potencial que tiene esta tecnología, así como su impacto en la sociedad.”

Al parecer, el funcionamiento de estas aplicaciones que simulan desnudos es muy simple, ya que el usuario solo tendrá que subir una imagen de una persona para que, en poco tiempo, la aplicación cree una nueva en que se haya eliminado la ropa de la persona que aparezca en la foto. El resultado, aunque falso, puede confundirse perfectamente con una imagen real.

A qué se enfrentan los autores

Según fuentes policiales, los presuntos autores que han sido identificados se tratan de niños menores de la misma localidad que las víctimas, con edades entre los 12 y 14 años; por tanto, aquellos que no hayan cumplido los 14 años son inimputables, no pudiéndoseles investigar por delito alguno.

A aquellos menores implicados en los hechos que ya tengan 14 años, se les podrá exigir responsabilidad criminal, pudiendo imputárseles los mismos delitos previstos en el Código Penal para las personas mayores de edad, pero conforme a lo establecido en la Ley Orgánica reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores (Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero), que les es de aplicación.

La complejidad de la conducta delictiva ha implicado que los juristas se planteen diversos encajes penales. A priori, entendemos que los hechos criminales podrían subsumirse en un delito de producción y distribución de pornografía infantil, pudiendo, asimismo, ser constitutiva de un delito de abuso o alteración de datos del art. 197.2 del Código Penal.

No obstante, el delito de abuso de datos podría no aplicarse y verse consumido por el de pornografía infantil, castigándose únicamente este último en virtud del principio de especialidad,  ya que la conducta de producción de pornografía infantil en el caso que nos ocupa,  utilizándose la imagen manipulada de las menores, requiere necesariamente de dicha manipulación o alteración para que se genere tanto el objeto del delito de pornografía, el contenido pornográfico, como la propia conducta, la producción; todo ello sin perjuicio de la posterior divulgación.

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